El poeta mexicano Pedro Serrano estuvo en Londres

Pedro Serrano nació en Canadá en 1957, pero  casi de inmediato su familia se trasladó a México. Docente universitario  de Literatura y de Filosofía, ha publicado poesía y ensayos críticos, y dirige actualmente la revista El Periódico de Poesía. En los años 80 fue becado por el British Office para realizar estudios en Londres, una ciudad a la que ha regresado después en numerosas oportunidades.  Una de esas oportunidades, hace unas semanas, para participar en la presentación del documental El laberinto de Octavio Paz, en el King College.  También realizó una lectura poética y una tertulia en la Embajada de México, adonde tuvimos la suerte de ser invitados.
En el año 2001, Serrano y Carlos López Beltrán (que estaba en ese momento en Cambridge) antologaron y tradujeron al castellano a los principales poetas ingleses de la última parte del siglo XX, en un libro que denominó La generación del cordero. “Cuando estás en un lugar y vives lo que hay a tu alrededor, ese lugar se vuelve, como dice Borges, una de tus patrias – explica – Eso me pasó a mí, que viví casi toda la década de los ochenta aquí, y empecé a vincularme con algunos poetas locales que estaban surgiendo en ese momento, poetas que sentíamos que de alguna manera estaban haciendo aquí lo que nosotros estábamos haciendo en poesía en México.  Esos poetas solían reunirse frecuentemente en un pub llamado “The Lamb”. Entonces, cuando regresamos a México decidimos hacer esta antología, que abarca a los poetas nacidos entre 1950 y 1963. Y años después, hicimos lo mismo pero con poetas mexicanos de la misma generación. Allí se puede ver, creo, como en el mundo se producen ciertas pulsiones que aunque no estén directamente conectadas van por los mismos caminos. Por ejemplo, cuando en Europa empieza a escribir T. S. Eliot, en México López Velarde está buscando prácticamente lo mismo que él, aunque nunca se conocieron ni siquiera a través de su obra. Lo que pasa es que López Velarde muere más o menos cuando Eliot publica The Waste Land y entonces allí se termina ese recorrido paralelo. Pero en todos los tiempos ocurren esas analogías, esos paralelismos que transitan por caminos extraños, no por los dictámenes de la racionalidad. Y eso es lo que notamos nosotros al hacer las dos antologías”.
Respecto a la conexión entre las literaturas “nacionales” en castellano, Serrano reflexiona que “antes existía un acercamiento muy interesante entre la poesía latinoamericana y la española, basta ver por ejemplo cómo muchos poetas latinoamericanos participan en actos conjuntos en tiempos de la Guerra Civil, como el propio Octavio Paz. Pero en los setenta, que es la época de mi generación,  el auge de las dictaduras en Latinoamérica había cortado ese tipo de contactos.  Yo sabía muy poco lo que pasaba en la poesía de otros países. En el año 93 me invitaron a un festival de poesía en Montevideo, organizado por dos grandes poetas de allí,  Silvia Guerra y Luis Bravo,  y allí conocí muchísimos poetas como Yolanda Pantig, venezolana, Verónica Sondec, chilena, Piedad Bonet, colombiana, y me di cuenta de que dentro de nuestro desconocimiento mutuo estábamos en las mismas búsquedas. Y un elemento de las búsquedas de ese momento, y creo que sigue siendo lo determinante, es que no hay “líneas” que uno deba seguir, hay respeto por la diversidad de las búsquedas. Aunque haya cierto sectarismo en parte de los círculos poéticos españoles –no todos -  que se han cerrado en una suerte de nuevo imperialismo donde ciertas preceptivas – el endecasílabo, por ejemplo – se han vuelto obligatorias”.

Serrano habló también – obviamente – de su relación con el gran poeta mexicano, objeto del homenaje de estos días. “Octavio Paz era una figura muy poderosa – señala -. Yo nunca fui parte de su círculo, e incluso tuve algún momento difícil en nuestra relación. Era muy difícil acercarse a Paz en medio de esa especie de ‘virreynato’ que había alrededor suyo. En mi tesis de doctorado, que fue la comparación entre Eliot y Paz, yo analizo cómo en ambos casos se constituyen no sólo como figuras fuertes de poetas, sino al mismo tiempo como figuras de poder. Por eso subtitulé al libro La construcción del poeta moderno”.
(La entrevista completa puede escucharse en https://soundcloud.com/user-345346767/ojoculturaserrano)

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