¿Es posible la muerte del amor?

Mientras vivía en Londres, Verónica Corral, especialista en Filología Hispánica y profesora de Inglés, publicó su primer libro, Arquitectura poética. Era el año 2014, y Verónica ya ha regresado a su Bilbao y escrito una novela, que acaba de conocerse en Londres y en los Estados Unidos.  El tesoro de Ana, su primer texto narrativo, es un libro de aquellos que tienen como principal motivación dejar un mensaje al lector, hacerlo partícipe de una convicción y ofrecer – a través de la ficción novelesca – un testimonio de tal convencimiento. Y al servicio de ese testimonio, funcional a la transmisión de una idea, es el modo en que se construye la trama de este relato, que acude a permanentes “flash backs” para retomar una y otra vez, en distintos puntos de su adolescencia, las circunstancias que van conduciendo a la protagonista a su crucial descubrimiento.
Ana, una niña huérfana en trance de cumplir nueve años, escucha la desaprensiva advertencia de una maestra acerca de la futilidad y  la inconsistencia del amor, una amarga revelación que trastoca su hasta entonces inocente visión del mundo. Su personalidad hace que rechace tan escéptico e insidioso criterio, pero al mismo tiempo genera una atroz duda que cala profundamente en su entendimiento y la lleva a iniciar una suerte de diario personal, unos cuadernos  en los que se propone observar cómo el amor actúa y es vivido por las personas que van cruzándose en su vida. Una investigación que irá atravesando una adolescencia signada por momentos dolorosos como la súbita desaparición de una anciana vecina que le brindaba un amor incondicional (y que se había atrevido a reprochar a la maestra su cinismo), o incluso la muerte de la tía que la había recogido cuando perdió a sus padres. Pero también de momentos mágicos, especialmente encarnados en ciertos personajes que va conociendo, como dos ancianos contadores de historias o un joven que jugará un papel fundamental en el desenlace de la novela.
Ana vive todo el tiempo con el secreto temor de que el amor – su propio amor – se agote un día tal como lo auguró su antigua maestra, y se lanza a una búsqueda personal para evitar que ese momento llegue. En esa búsqueda, acontecimientos y sueños extraños y al principio incomprensibles para ella, confunden aún más su mente y su corazón. Pero algo mantiene en Ana la fe en que el amor es algo muy poderoso, y con ayuda de sus nuevos y sorprendentes amigos,  y sobre todo del anciano Ezequiel, un trotamundos luminoso que le aporta una nueva visión, descubre que el amor excede el mero acontecer y envuelve al mundo en un absoluto que no tiene límites. El  Amor tiene un nombre, y Ana va en busca de ese nombre que es más poderoso que cualquier dolor y que cualquier mezquindad humana.
Con un lenguaje sencillo y sin presuntuosidades, dirigido a un público sin especiales exigencias literarias, la novela pone en escena una trama que se inicia cerca del fin de la vida del personaje (cuando Ana ya ha encontrado la respuesta a sus dudas y ha vivido, incluso, una vida plena dedicada a difundir esa respuesta entre los seres que la rodean), y vuelve reiteradamente hacia atrás buscando (y narrando) los acontecimientos claves de ese descubrimiento paulatino en el camino que la lleva desde la niñez hasta la juventud. Acontecimientos que han ido quedando  consignados, precisamente, en ese “tesoro” que son sus cuadernos donde ha ido registrando sus observaciones y sus recuerdos, y cuyo recorrido le permite rememorar y comprender mejor su propia trayectoria. El texto no disimula la siembra, aquí y allá, de elementos significativos (Zacharías o Ezequiel - los dos ancianos contadores de historias para los niños del barrio -, o Gabriel - el joven que llega en un momento esencial del proceso de Ana - son nombres con eminente resonancia bíblica), que refuerzan el sentido simbólico del hilo argumental. Una historia en donde la negatividad de algunos sucesos y personajes va siendo absorbida por la luminosidad creciente de la conciencia de Ana en camino hacia la revelación decisiva del Amor: todo, en definitiva,  para lograr el objetivo de la autora – como afirmábamos en el inicio – de comunicar ese descubrimiento, tal como la misma protagonista lo hace en el texto, a la profundidad del corazón de sus lectores. (El libro está disponbile en Foyles, European Bookshop y Amazon)

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