El futuro banquero que inventó un festival de teatro

En su adolescencia, Daniel Goldman quería ser banquero como su padre. En Cambridge, ciudad teatral como pocas, se entusiasmó con el arte de la representación; y como sus estudios le exigían un año en un país hispanohablante y entretanto había descubierto a Borges, pensó en ir a aprender Teatro a la Argentina. Llegó para sufrir el “corralito”, pero también descubrió, en esos meses, la fuerza y la creatividad de un teatro de compromiso político y social que nunca antes había conocido en Reino Unido. Cuando volvió, se propuso crear un puente entre dos culturas teatrales tan importantes pero tan diferentes como la británica y la latinoamericana, sintiendo que una y la otra podían enseñarse mutuamente muchas cosas. Eso es hoy, consolidado como el principal evento teatral latinoamericano en Reino Unido, el CASA Theatre Festival, que empieza su edición de 2015 el próximo Viernes 2 de Octubre.
En su adolescencia, Daniel Goldman quería ser banquero como su padre. Banquero banquero, no confundir con bancario. Y en Japón. Pero a la hora de entrar a la Universidad,  Cambridge le dio el “sí”, pero para estudiar español y portugués. Nadie en este país, desde luego, se niega a ir a Cambridge si tiene la suerte de ser aceptado, así que Daniel –que conocía y admiraba a los clásicos españoles desde chico- ingresó a la prestigiosa universidad para estudiar literatura española y portuguesa durante cuatro años, antes de seguir con su proyecto original: ser banquero.
En Cambridge, ciudad teatral como pocas, se entusiasmó con el arte de la representación; y como sus estudios le exigían un año en un país hispanohablante y entretanto había descubierto a Borges, pensó que en lugar de buscarse un sitio como auxiliar de Inglés en España (que es lo que hacen la mayoría), se iría a aprender Teatro a la Argentina. Escribió a más de cien compañías y escuelas sudamericanas, y logró su objetivo de ser aceptado en una escuela de Buenos Aires. “Llegué en el 2001 – su forma tan particular de pronunciar la “ll/y” delata un indiscutible acento porteño - , cuatro meses antes de la crisis del “corralito”. Así que me tocó vivir por completo aquel terrible momento. Claro que desde un lugar un poco especial: como estudiaba con un préstamo del sistema educativo inglés, llegué a la Argentina con una equivalencia de uno a uno y un año después, cuando me fui, el cambio estaba uno a siete. A mi favor, claro”.
Pero a su alrededor cundía el desastre: vio cómo familias enteras, y muchos de sus amigos, se hundían en la crisis. Pero también descubrió, en esos meses, la fuerza y la creatividad de un teatro de compromiso político y social que nunca antes había conocido en Reino Unido. No es raro que haya sido en la capital argentina, una ciudad que actualmente tiene 700 representaciones teatrales a la semana, desde lo más comercial hasta lo más vanguardista y experimental. Fue entonces cuando se dio cuenta de que ya no soñaba con ser banquero, sino con hacer un teatro capaz de ayudar a cambiar el mundo.
Cuando volvió, se propuso crear un puente entre dos culturas teatrales tan importantes pero tan diferentes como la británica y la latinoamericana, sintiendo que una y la otra podían enseñarse mutuamente muchas cosas. La música y la danza latinoamericana como la salsa o el tango estaban encontrando ya un sitio en el público inglés, e incluso el cine estaba trabajosamente ganando su espacio, pero  no el teatro. “El idioma y los recursos económicos eran una barrera complicada para difundir el teatro latinoamericano en Londres – reflexiona - Empezamos con otros actores haciendo obras latinoamericanas traducidas al inglés durante dos años, en los años 2007 y 2008, y luego, después de parar un año para cambiar el perfil del proyecto, en el año 2010 empezamos a hacer el Festival invitando a compañías latinas a venir ellos mismos a hacer las obras. Lo más difícil fue conseguir recursos, pero podemos decir que nunca una compañía tuvo que pagarse los gastos. Apelamos a embajadas, sponsors, y a nuestras propias casas para alojar a los invitados. Nunca llegamos a pagar cachet, pero hemos conseguido que las compañías latinas crean en el proyecto y vengan sin cobrar. Así, hemos traído en estos años  tanto a grandes compañías que triunfan en todo el mundo, como a grupos emergentes que nunca antes habían salido de sus países. Es una combinación que nos permite mostrar la gran variedad del teatro latinoamericano, siempre centrándonos en compañías que unen una gran riqueza específicamente teatral con temáticas de compromiso político y social”.
Para que los actores puedan trabajar en su idioma original y el público británico comprenderlos, se creó un singular sistema de “sobretítulos” proyectados. La comunidad latina sigue siendo el principal público del Festival, pero  año a año crece la asistencia de público local, y actualmente el apoyo es tan importante que hasta se ha logrado que algunas de las obras puedan tener como escenario el Barbicane, que es uno de los mayores logros que puede contener el currículo de un grupo teatral.  “Hemos roto, además – continúa Daniel – con esa imagen de que el teatro es un arte sólo al alcance de exquisitos, y demostramos que es una forma artística que puede ser muy popular. Incluso tenemos un cupo de entradas gratuitas destinadas a personas de la comunidad latina que no tienen suficientes recursos para acceder al teatro, gestionadas en conjunto con las organizaciones representativas de los residentes latinoamericanos. E incluso la última jornada del Festival se dedica siempre al Community Theatre, con representaciones específicamente destinadas a la comunidad latina en Londres”. Y no olvidan la promoción de los actores latinoamericanos jóvenes que trabajan en Londres, a los que a través de la Scratch Night posibilitan entrar en contacto con figuras representativas de la actividad y la industria teatral londinense.
Daniel Goldman explica el significado del curioso nombre del evento: CASA Theatre Festival.  “Por un lado, homenajea  el contenido de las Casas de Cultura, esos espacios tan especiales donde se desarrolla la cultura popular en Latinoamérica –señala - ; y por otro porque hasta los propios ingleses entienden lo que significa CASA, y este Festival es nuestra CASA, un sitio donde compartimos muchas experiencias: el teatro, pero también comidas, debates, arte en las paredes, música. Por eso, cada Festival incluye actividades complementarias  en una programación cada vez más abierta. El Festival se hace con el corazón, y tanto actores como público, queremos que se sientan en su CASA, que se sientan invitados a una CASA”.

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